
Rusia lanzó potentes ataques con misiles en Lviv, en el oeste de Ucrania y cerca de la frontera con Polonia, que dejaron, al menos, 11 muertos. Esta ciudad había permanecido, hasta ahora, prácticamente intacta por el conflicto, con un único ataque en los alrededores desde el estallido de la guerra. Por el momento, se desconocen cuáles han sido los objetivos alcanzados.
En tanto, las tropas rusas concentran sus fuerzas para un inminente asalto total en el este como en Mariupol y en el resto de la región de Donetsk. Fuentes de Defensa ucranianas afirmaron, por otro lado, haber conseguido repeler sucesivos ataques aéreos sobre la capital, Kiev.