Rusia anunció este jueves haber tomado el control de la ciudad portuaria de Mariupol, en donde se extendían feroces combates, a excepción de planta de acero Azovstal, donde hay unos dos mil ucranianos entre soldados (la mitad heridos) y civiles de la resistencia de Ucrania.

Si bien Putin habría ordenado que no se asalta la acería, al momento han bloqueado la zona para que nadie pueda escapar. Mientras Rusia amplía su ofensiva militar para controlar el Donbás y envió un documento para establecer la «paz», Ucrania propuso una ronda especial de negociaciones en Mariupol.

Al momento, el éxodo ucraniano es de más de 5 millones de personas. La muerte de más de 5.000 civiles, miles de soldados de ambas partes e infraestructura, es alarmante.