Las autoridades ucranias han anunciado que pondrán en marcha este viernes una “operación para evacuar a civiles” de la acería de Azovstal, en Mariúpol, ante la inversión de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso de su país que apruebe lo más rápido posible un nuevo paquete de ayuda para Ucrania por 33.000 millones de dólares, en una intervención ante el Congreso en la que dijo que este apoyo no es barato, pero que Washington no puede permanecer al margen frente a las atrocidades y agresiones de Rusia. Asimismo, la OTAN advierte sobre la posibilidad de que la guerra se prolongue durante años y que seguirán apoyando a Ucrania por el tiempo que dure la invasión. Junto a ello, anticipó que Occidente seguirá ejerciendo la máxima presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para que ponga fin a la guerra a través de sanciones y ayuda económica y militar a Kiev.