
Finlandia dio inicio a su plan de construir una valla de 200km en un tramo de su frontera con Rusia. El objetivo sería aumentar la seguridad y evitar el ingreso de migrantes rusos a su país. La división será una pared de metal de 3 metros de alto construida en el sudeste del país, en la zona más densa y boscosa del límite.
El país nórdico ha recibido un aumento en el número de ciudadanos rusos que cruzan por las fronteras para escapar del servicio militar obligatorio (pues se verían obligados a lucha en la guerra contra Ucrania). Además, Finlandia teme que Moscú utilice a los migrantes para ejercer presión política.