
En una escuela de Rosario, una maestra de primer grado pidió a sus alumnos que dibujaran su barrio para una actividad en clase. Uno de los estudiantes, de apenas 7 años, dibujó a un delincuente vestido con una gorrita negra que le apuntaba con un arma a una persona. La víctima fue representada con las manos levantadas, como si no estuviese resistiéndose al asalto. Sin embargo, el alumno dejó un escalofriante mensaje en el dibujo: el damnificado recibió un balazo directo en su rostro.
La maestra se sorprendió al ver el dibujo y lo envió al departamento de Psicología de la escuela para su evaluación. El dibujo llegó a la casa del niño y su padre quedó shockeado y con un nudo en la garganta, pero consciente de que su hijo de 7 años sabe la inseguridad que está pasando su ciudad.