
La carta abierta que firmaron cientos de expertos tecnológicos, entre ellos Elon Musk, es una petición para suspender, por al menos 6 meses, las investigaciones más potentes del ChatGPT4 por posibles “grandes riesgos para la humanidad”. Pretenden frenar los avances hasta que se establezcan sistemas de seguridad con nuevas autoridades reguladoras, vigilancia de los sistemas de IA, técnicas que ayuden a distinguir entre lo real y lo artificial, e instituciones capaces de hacer frente a la “dramática perturbación económica y política (especialmente para la democracia) que causará la IA”.
El rápido avance de la IA asusta incluso a sus propios creadores. La Inteligencia Artificial también es un tema preocupante para los gobiernos de las principales potencias del mundo, quienes ya se están preguntando cómo regularla.