
Este vence el plazo del Gobierno para pagar USD 2.700 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI). Según fuentes oficiales, el compromiso se abonará “sin usar dólares”. Se pagará directo con yuanes, moneda china, disponibles del swap de monedas con el Banco Popular de China, y utilizando 1700 millones de Derechos Especiales de Giro (DEGs), evitando así usar las reservas del Banco Central.
De esta manera, “se cumple con lo que se acordó con el Fondo y al mismo tiempo no se pondrán en riesgo las reservas del Banco Central”, explicó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti. Los yuanes recibidos por el FMI podrán intercambiarlos por DEG al Banco de China, o bien con otro país que necesitara la moneda para transaccionar.