Con la llegada de junio, los cordobeses se enfrentan a una serie de aumentos en servicios esenciales. El boleto del transporte urbano, por ejemplo, experimentó un incremento significativo, pasando de $1.200 a $1.580, marcando el quinto ajuste desde la asunción del intendente Daniel Passerini. Este nuevo valor, vigente desde el sábado 31 de mayo, se justifica como una "readecuación" frente a un costo real estimado de $1.888 por viaje.

Además del transporte urbano, los combustibles también registraron un alza. Desde el domingo 1 de junio, la nafta y el gasoil aumentaron aproximadamente un 1%, debido a la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Por ejemplo, en las estaciones de servicio de YPF en Córdoba, la nafta súper se ubica en $1.276,64, mientras que la premium alcanza los $1.470,56.

En el ámbito de la salud, las empresas de medicina prepaga informaron a sus afiliados que las cuotas tendrán incrementos de hasta un 2,8% en junio, dependiendo de cada caso. Este ajuste también se aplica a los copagos, afectando así a quienes utilizan estos servicios.

Los inquilinos con contratos bajo la derogada Ley de Alquileres también sentirán el impacto, ya que en junio se aplicará un aumento del 80,6%, determinado por el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central. Este ajuste representa una carga significativa para quienes deben renovar sus contratos en este período.

Por último, el servicio de agua no queda exento de los aumentos. El Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) aprobó en mayo un incremento del 12,3% en la tarifa que cobra Aguas Cordobesas a los usuarios. Este ajuste ya se refleja en las facturas desde el inicio de junio.