A cinco años de la llegada del COVID-19, tres historias de vida en Córdoba reflejan el impacto profundo de la pandemia. Los relatos son un testimonio de cómo la crisis sanitaria cambió la vida cotidiana de miles de personas. 

Solange Musse, de 35 años, falleció sin poder despedirse de su padre debido a las restricciones sanitarias. Pablo Musse, su padre, intentó viajar para verla, pero no le permitieron ingresar a la provincia. "Nada nos devuelve lo que sufrió Solange", expresó, mientras sigue reclamando justicia.

Cristina Fuentes, enfermera, sufrió el rechazo de sus vecinos, quienes temían ser contagiados. La presión social la obligó a abandonar su edificio en plena pandemia. "La misma gente que nos aplaudía nos agraviaba", recuerda con tristeza al rememorar aquellos días.

Matías Salemme perdió a sus padres, ambos médicos, tras varios días de internación por COVID-19. No pudo despedirse en persona, pero atesora un mensaje de su padre antes de ser intubado. "Me llamó por WhatsApp para despedirse", cuenta, conmovido por aquel último contacto.