Argentina, donde los abuelos vinieron en barcos y los nietos se van en avión
No es novedad la cantidad de argentinos viviendo en el exterior. De ser un país de inmigrantes Argentina se convirtió en un país de emigrantes. La inflación galopante en nuestro país, el aumento de la inseguridad, de la pobreza y […]
No es novedad la cantidad de argentinos viviendo en el exterior. De ser un país de inmigrantes Argentina se convirtió en un país de emigrantes.
La inflación galopante en nuestro país, el aumento de la inseguridad, de la pobreza y el desabastecimiento de productos generales y básicos del consumo diario, hace que salir de Argentina sea la opción más considerada por los jóvenes. Están frustrados, no sienten que el país los cuide, que los proteja, que los dejen crecer. La desesperanza, el desaliento, y la incertidumbre, esto sin dudas nos debe preocupar.
Generalmente van en busca de una mejor calidad de vida, que permita la estabilidad económica que todos queremos. Pero no a todos les va bien, muchos vuelven, el desarraigo claro que no es para todos. Algunos consiguen un gran puesto ejecutivo, otros lavan platos.
Ahora, increíblemente la mayor parte de emigrantes son profesionales, tentados por empresas de otros países que capturan el talento nacional. Gente que se animó a iniciar otra vida en lugares lejanos. Entonces, hoy nos preguntamos, ¿cómo dejamos que esto suceda? Si estos emigrantes tuvieran la misma posibilidad que les ofrecen en el exterior para desarrollarse, ¿existirían condiciones para que su talento creciera y se multiplicara en nuestro país? Estos jóvenes que progresan en el exterior, ¿lo hubieran podido hacer acá?
M. Emilia Scifo
Redactora 123News