La noche del sábado quedó marcada por un voraz incendio que arrasó con la Feria de Guaymallén, uno de los principales polos comerciales del Gran Mendoza. Las llamas, visibles desde distintos puntos del departamento, consumieron casi por completo el predio y dejaron una postal desoladora en la zona de calle Sarmiento.

El operativo de emergencia

Vecinos alertaron al 911 pasadas las 19.30, cuando las columnas de humo se alzaban sobre los galpones. En minutos, varias dotaciones de bomberos de Guaymallén, Godoy Cruz, Maipú y del Cuartel Central se movilizaron para enfrentar un fuego que avanzaba con rapidez. También participaron Defensa Civil y el municipio, que aportó camiones hidrantes para sostener las tareas de enfriamiento.

En medio del operativo, una joven bombera resultó lesionada cuando un portón se desplomó sobre ella. Fue trasladada de inmediato por el Servicio Coordinado de Emergencias y, según confirmaron las autoridades, se encuentra fuera de peligro. Otros efectivos sufrieron heridas menores, producto de las intensas horas de trabajo entre escombros y altas temperaturas.

Pérdidas irreparables

El balance final es contundente: de los siete galpones del mercado, solo uno quedó en pie. Entre las pérdidas se cuentan cámaras frigoríficas, montacargas, un camión y mercadería de todo tipo. Para los puesteros y comerciantes de la feria, el golpe económico es enorme y amenaza con extenderse a la cadena de distribución de frutas y verduras de la región.

Aunque el fuego fue controlado, la feria quedó prácticamente destruida. El siniestro, cuyas causas aún se investigan, dejó al descubierto la fragilidad de una de las estructuras más reconocidas del comercio mendocino. La imagen de los galpones calcinados sacudió a vecinos y trabajadores, que hoy enfrentan la incertidumbre de un futuro inmediato lleno de pérdidas.