Mendoza fue sede, por primera vez, de la esperada gala de la Guía Michelin, un evento que consagró a lo más alto de la gastronomía nacional. La provincia, junto con la Ciudad de Buenos Aires, fue elegida como uno de los dos únicos destinos evaluados por los expertos franceses.

La Bodega Susana Balbo, al pie de los Andes, albergó la ceremonia que reunió a los grandes referentes del mundo culinario argentino. En total, se reconocieron 80 establecimientos: 56 en CABA y 24 en Mendoza.

"Nuestros Inspectores quedaron encantados con el nivel culinario local", aseguró Gwendal Poullennec, director internacional de la guía. "Notaron profesionalismo y una creciente eco-responsabilidad".

Aramburu, del chef Gonzalo Aramburu, renovó sus dos estrellas en Buenos Aires. Entre las novedades, se sumaron con una estrella Angélica Cocina Maestra y Riccitelli Bistró, ambos en Mendoza.

Además, Elena Cabrera y Leonel Castro Ortiz fueron reconocidos como mejores sommeliers, y Nicolás Tykocki, de Ácido, fue elegido como chef joven del año. La gastronomía argentina pisa fuerte en el mapa global.