El Gobierno de Javier Milei decidió este viernes mantener las retenciones reducidas solo para el trigo y la cebada hasta marzo de 2026, pero aumentó las alícuotas para los cultivos clave como soja, maíz, girasol y sorgo. La medida, publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto 439/2025, podría tensar la ya compleja relación con el campo.

Los cambios en las retenciones

Según la nueva normativa, el trigo y la cebada mantendrán una tasa del 9,5%, mientras que la soja subirá del 26% al 33%, el maíz del 9,5% al 12%, y el girasol del 5,5% al 7%. El Gobierno Nacional justificó esta decisión señalando que la prórroga se otorga "solo para los productos listados" y con el objetivo de mantener eficacia exportadora.

Desde enero, la baja de retenciones había incentivado una fuerte liquidación de divisas, generando ingresos por más de 5.000 millones de dólares. Sin embargo, el retorno a las alícuotas anteriores se produce en un momento clave: cuando la cosecha gruesa comienza a ingresar a los puertos y los productores esperaban señales de alivio fiscal.

El impacto será especialmente fuerte en la industria sojera, que había mejorado su competitividad con la reducción al 26% y ahora vuelve a una presión tributaria mayor. El campo, uno de los sectores más sensibles y vocales frente a las decisiones del Gobierno, observa con preocupación este nuevo ajuste, que podría debilitar los puentes que Milei intenta mantener con los agroexportadores.