Flybondi tiene nuevo dueño y una promesa renovada: dejar atrás los días de cancelaciones, demoras y malhumor en los aeropuertos. COC Global Enterprise, un fondo inversor estadounidense con experiencia en aviación privada, tomó el control de la low cost y ya proyecta una etapa distinta.

Un salvavidas para la low cost

La compañía venía golpeada: encabezó el ranking de impuntualidad en 2025 y su reputación quedó en jaque tras fiestas con miles de pasajeros varados. Ahora, con un nuevo directorio y capital fresco, el objetivo será equilibrar las finanzas, sumar aviones y mejorar la red de rutas.

Desde la empresa, aseguran que esta nueva gestión buscará "consolidar el servicio" y trabajar con las autoridades para recuperar el terreno perdido. La salida al Nasdaq quedó en pausa, pero el foco está puesto en garantizar un servicio más eficiente.

Con 1.525 empleados y operaciones en expansión, Flybondi apuesta a cambiar el rumbo. La incógnita es si el nuevo impulso alcanzará para recomponer la confianza de los usuarios y transformar la libertad de volar en algo más que un eslogan.