¿Qué pasa en Cachemira, la región de disputa entre India y Pakistán?
La región es el motivo del conflicto entre los dos países asiáticos. ¿Por qué es la disputa?
La escalada del conflicto entre India y Pakistán es seguida de cerca en todo el planeta. Es que los dos países de Asia Central son dueños de un importante arsenal nuclear que hace temer un aumento total de las hostilidades. Desde Occidente todos los ojos están centrados en Cachemira, una región en la que hasta interviene China.
¿Qué pasa en Cachemira?
Desde hace más de 75 años, la región de Cachemira es escenario de uno de los conflictos territoriales más prolongados y delicados del mundo. Disputada por India, Pakistán y China, esta zona montañosa del Himalaya concentra tensiones políticas, religiosas y geoestratégicas que mantienen al sur de Asia en estado de alerta constante.
El conflicto se remonta a 1947, cuando se produjo la partición del Imperio Británico y se crearon los Estados independientes de India (de mayoría hindú) y Pakistán (de mayoría musulmana). En ese contexto, el Estado principesco de Cachemira, con población mayoritariamente musulmana pero gobernado por un maharajá hindú, quedó en una posición ambigua. Tras una invasión de fuerzas tribales desde Pakistán, el maharajá Hari Singh pidió ayuda a India, que envió tropas a cambio de la adhesión formal de Cachemira. Esto desató la primera guerra indo-pakistaní.
Tras la intervención de la ONU en 1949, se trazó una Línea de Control que divide Cachemira en dos: una parte controlada por India (Jammu y Cachemira, y Ladakh) y otra por Pakistán (Azad Cachemira y Gilgit-Baltistán). Sin embargo, ambos países reclaman la totalidad del territorio. A lo largo de las décadas, el conflicto provocó tres guerras entre India y Pakistán, y miles de muertos, desplazados y víctimas de represión.
El rol de China en Cachermira
La situación se volvió aún más compleja con la participación de China, que desde la guerra con India en 1962 controla la región de Aksai Chin, en el noreste de Cachemira. India considera que ese territorio forma parte de su estado de Ladakh, mientras que China lo considera parte de su provincia de Xinjiang.
El conflicto tiene múltiples dimensiones: religiosas (musulmanes, hindúes, budistas y sijes conviven en la región), nacionales y geopolíticas. La militarización, la insurgencia separatista y las denuncias por violaciones a los derechos humanos son moneda corriente en el valle de Cachemira.