El crítico estado de la Ruta Nacional 7, en su tramo de Alta Montaña, encendió las alarmas entre legisladores mendocinos, quienes impulsaron un proyecto para declarar la emergencia de infraestructura vial por un año. 

Julio Cobos, diputado nacional, lidera esta iniciativa con el objetivo de realizar obras urgentes que reduzcan el creciente número de accidentes, varios de ellos fatales.

"La combinación del mal estado de la ruta, el intenso tránsito y las características de montaña aumenta exponencialmente el riesgo de accidentes mortales", afirmó Cobos, quien calificó como "inadmisible" la pérdida de vidas por esta causa.

La propuesta plantea habilitar procesos abreviados de contratación para agilizar las obras, con opciones como licitaciones privadas y convenios con la provincia de Mendoza. Según Cobos, "es crucial actuar rápido, tanto con medidas estructurales como no estructurales, para mitigar el riesgo".

"El deterioro de la infraestructura no solo afecta la seguridad vial, sino también la economía, incrementando costos logísticos y tiempos de transporte", añadió el legislador.

Otros diputados, como Martín Aveiro y Pamela Verasay, respaldaron la iniciativa. Sin embargo, el proyecto enfrenta complicaciones legislativas, ya que el Congreso finalizó sus sesiones ordinarias. La única vía posible sería su tratamiento mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Ejecutivo.

"El abandono de la obra pública en rutas de alta complejidad está pasando factura en vidas humanas. Es hora de priorizar la seguridad en lugar de esquivar responsabilidades", concluyó Cobos, reforzando la urgencia de intervención en esta "ruta de la muerte".