Cada 14 de febrero, el mundo celebra el amor y la amistad, pero pocos conocen el verdadero origen de esta fecha. Su historia se remonta a la Antigua Roma, donde se realizaban las Fiestas Lupercales, un evento pagano asociado a la fertilidad y la llegada de la primavera. En el siglo V, el papa Gelasio I decidió cristianizar la festividad y la vinculó a San Valentín, aunque no está claro quién fue realmente este mártir.

¿Quién es San Valentín?

Existen tres figuras históricas que podrían haber dado origen a la leyenda de San Valentín. La primera es la de un médico romano que se convirtió en sacerdote y fue ejecutado en el año 270 por orden del emperador Claudio II, quien prohibió los matrimonios para que los soldados jóvenes no formaran lazos familiares. La segunda es la de un obispo llamado Valentín de Interamna, actual Terni, en Italia, cuya tumba se encuentra en la ciudad y es venerada cada 14 de febrero. La tercera es la de un obispo del siglo V conocido como Valentín de Recia, quien vivió en la región del Tirol y fue enterrado en Mais, cerca de Merano.

De estas tres figuras, la historia más difundida es la del sacerdote que desafió al emperador Claudio II casando en secreto a parejas jóvenes. Según la leyenda, cuando fue descubierto, fue llevado ante el emperador, quien en un principio mostró interés por sus creencias cristianas, pero finalmente ordenó su ejecución. Su valentía y su defensa del amor lo convirtieron en el símbolo que hoy conocemos.

Aunque en 1969 la Iglesia eliminó la celebración del calendario litúrgico, el Día de San Valentín ya estaba profundamente arraigado en la cultura popular. Durante el siglo XX, la fecha se transformó en un fenómeno comercial, impulsado por la producción en masa de tarjetas y regalos. Actualmente, se ha convertido en una de las festividades más lucrativas del año, con miles de millones de dólares gastados en detalles románticos alrededor del mundo.