Muchos argentinos que cruzan a Chile por turismo o compras se preguntan si es posible traer electrodomésticos grandes, como una heladera. Aunque el precio puede resultar tentador, no todo está permitido al volver al país.

Según la normativa de la Aduana argentina, no se puede ingresar una heladera desde Chile si se trata de un producto de línea blanca. Esto incluye también cocinas, lavavajillas, estufas y aires acondicionados. Son artículos expresamente prohibidos por considerarse mercadería de uso comercial o industrial.

En cambio, los pequeños electrodomésticos como licuadoras, procesadoras o planchas sí están habilitados, siempre que se justifique que son para uso personal o como regalo, y no para reventa.

La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) tiene controles activos en pasos fronterizos y aeropuertos para impedir el ingreso de bienes que no cumplan con estas condiciones. Traer una heladera, aún siendo usada, puede ser considerado una infracción.

Es clave saber que los productos que se introduzcan al país deben respetar el régimen de equipaje del viajero. Eso significa que deben ser transportables sin asistencia, no requerir embalaje industrial y poder ser identificados como pertenencias personales.

Si bien algunos artículos no están prohibidos, como cubiertas de auto o tecnología portátil, deben ser declarados correctamente. En el caso de exceder el valor de la franquicia, también se debe abonar el impuesto correspondiente.

¿Qué pasa si traés una heladera igual?

En controles aduaneros puede haber decomiso del producto o multas económicas. Aduana puede incluso impedirte continuar con el cruce hasta que el electrodoméstico sea dejado en el país de origen.

Para evitar problemas, se recomienda consultar las regulaciones actualizadas antes de comprar. Además, es importante guardar las facturas, tener claridad sobre los montos permitidos por persona y no realizar compras impulsivas que puedan generar inconvenientes.

No es posible traer una heladera desde Chile a la Argentina como parte del equipaje personal. Si bien la tentación de aprovechar precios bajos existe, las restricciones aduaneras son claras y su incumplimiento puede salir caro.

Planificá tu viaje con responsabilidad, revisá la normativa y priorizá productos pequeños y permitidos. Así evitás sanciones y asegurás un regreso sin sorpresas.