Quién mató a Katie en la serie "Adolescense": la verdad
Adolescencia deja abiertas profundas reflexiones sobre la responsabilidad parental, la influencia de las redes sociales y la radicalización juvenil.
La serie británica Adolescencia, dirigida por Philip Barantini y disponible en Netflix, ha causado un gran impacto con su cruda representación de la violencia juvenil y la cultura incel. A lo largo de cuatro episodios, el thriller sigue el caso de Jamie Miller, un adolescente acusado del asesinato de su compañera de clase, Katie.
¿Jamie fue realmente el asesino?
Desde el primer episodio, la serie muestra a Jamie detenido y enfrentando el interrogatorio policial. Aunque él insiste en su inocencia, la evidencia es contundente: un video de seguridad lo muestra apuñalando a Katie siete veces en un estacionamiento. Sin embargo, su negación constante mantiene la incertidumbre hasta el episodio final.
A pesar de la presión judicial, Jamie se rehúsa a admitir el crimen. Pero en el último capítulo, finalmente confiesa. En el cumpleaños 50 de su padre, lo llama para decirle que se declarará culpable. "Ahora sabe lo que ha hecho y lo que le espera", explicó el guionista Jack Thorne.
¿Por qué Jamie mató a Katie?
La serie deja claro que el asesinato no fue un hecho aislado. Jamie sufría acoso escolar, tenía baja autoestima y estaba expuesto a la propaganda incel en internet.
El detonante del crimen ocurre cuando Jamie intenta salir con Katie, después de que una foto topless de la joven se filtrara en Snapchat. Ella lo rechaza y se burla de él, lo que lo deja humillado. Luego, lo ridiculiza en redes sociales, usando emojis y llamándolo "incel" en Instagram.
Estos eventos, sumados a la influencia de foros misóginos en internet, lo llevaron a cometer el asesinato. "Jamie es un chico normal, y eso demuestra que las redes sociales pueden cambiar a cualquiera", advirtió Owen Cooper, actor de la serie.
¿Qué pasó con Jamie después del crimen?
El final no muestra su juicio, pero su confesión sugiere que fue sentenciado a cadena perpetua. En Reino Unido, los menores de edad condenados por asesinato suelen recibir penas de por vida con posibilidad de revisión.
La escena final muestra a su padre, Eddie, en la habitación de Jamie, intacta desde su arresto. Se recuesta sobre su cama, abraza su almohada y dice: "Lo siento, hijo. Debería haber hecho más".