Alabanzas en puntas de pie

Javier Milei, durante su participación en el foro de la derecha CPAC en Brasil, defendió a Jair Bolsonaro sin intensificar la disputa con Luiz Inacio Lula Da Silva. Aunque criticó al "socialismo empobrecedor", Milei evitó menciones directas a Lula, buscando no agravar la relación diplomática entre Argentina y Brasil. El evento tuvo lugar en Camboriú, en un contexto de alta expectación por parte de ambos países, y destacó por no generar una crisis política. 

El foro CPAC se realizó el mismo día en que la izquierda celebró una victoria significativa en Francia, superando a la derechista Marine Le Pen. Este triunfo se suma a otros recientes de la izquierda en el Reino Unido y México. La reacción del Grupo de Puebla y Lula Da Silva no se hizo esperar, enviando un mensaje de apoyo a Jean-Luc Mélenchon, el ganador en Francia. A pesar de sus fuertes críticas al socialismo, Milei logró descomprimir las tensiones en el Mercosur, especialmente de cara a la cumbre en Asunción. 

Milei llegó a Camboriú tras comentarios controvertidos hacia Lula, pero se abstuvo de provocar nuevos conflictos en su discurso. En lugar de aumentar la tensión, el presidente argentino se enfocó en respaldar a Bolsonaro y denunciar la persecución política que, según él, enfrenta su aliado brasileño. Esta postura contribuyó a evitar una escalada diplomática, permitiendo que las relaciones entre los dos países se mantuvieran estables.