¿Aparece Zulema Zahir en El refugio atómico, la nueva serie española de Netflix?
La intriga por el elenco de la nueva serie española en Netflix ha despertado rumores, pero la verdad detrás es mucho más simple.
El pasado viernes llegó a Netflix El refugio atómico, la nueva apuesta española de los creadores de La casa de papel. Con tintes de thriller, drama y ciencia ficción, la historia sigue a un grupo de familias adineradas que se encierran en un búnker de lujo mientras estalla un conflicto global. Desde su estreno, la serie no solo ha generado comentarios por su trama, sino también por la supuesta aparición de Zulema Zahir, el recordado personaje interpretado por Najwa Nimri en Vis a vis.
¿De verdad aparece Zulema en la serie?
La respuesta es clara: no. Zulema Zahir no forma parte de El refugio atómico. La confusión se debe a la interpretación de Miren Ibarguren, quien encarna a Minerva, la líder del búnker. Su estilo de actuación y su tono en algunas escenas llevaron a los espectadores a asociarla con Najwa Nimri y con su emblemático rol en Vis a vis, pero se trata solo de un parecido estilístico y no de una participación real.
¿Quiénes integran el reparto?
El elenco lo conforman nombres reconocidos del cine y la televisión española y argentina. Miren Ibarguren encabeza la historia como Minerva, acompañada por Carlos Santos, Natalia Verbeke, Joaquín Furriel, Alicia Falcó, Álex Villazán, Agustina Bisio y Pau Simón, entre otros. Juntos construyen un retrato claustrofóbico de secretos familiares, tensiones y alianzas inesperadas bajo tierra.
La fuerza de la serie no reside en rumores sobre su casting, sino en la intensidad de sus personajes y la atmósfera que logra. Cada capítulo profundiza en los conflictos internos de los protagonistas y en la estrategia para sobrevivir en condiciones extremas, atrapando al público sin necesidad de figuras externas.
Con ocho episodios llenos de giros y suspenso, El refugio atómico se posiciona como uno de los estrenos españoles más comentados del año en Netflix. Y aunque Zulema Zahir no aparezca en sus pasillos subterráneos, el magnetismo de la historia garantiza que los espectadores queden enganchados hasta el final.