Así es Frigiliana, el pueblo donde se filmó la serie "Dos tumbas" de Netflix
Las calles encaladas y el casco histórico de este municipio malagueño se convirtieron en escenario clave de la serie de Netflix.
La serie Dos tumbas no solo atrapó a los espectadores por su historia de venganza y suspenso, sino también por la belleza de sus escenarios. Buena parte de la producción se rodó en Frigiliana, un pueblo blanco de Málaga considerado uno de los más bonitos de España. Sus casas encaladas, su entramado morisco y sus paisajes naturales hicieron que el lugar brillara en pantalla, consolidándose como otro protagonista de la ficción escrita por Carmen Mola. Si te interesa conocer más destinos vinculados al cine y las series, mirá esta guía en series de Netflix.
Un pueblo blanco de la Axarquía
Ubicado a unos 60 kilómetros de Málaga capital, Frigiliana se asienta en la comarca de la Axarquía, dentro del Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama. Con apenas 3.000 habitantes, fue el primer municipio malagueño en ser reconocido por la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España en 2015. Su microclima subtropical y su ubicación a 300 metros sobre el nivel del mar lo convierten en un destino muy atractivo durante todo el año.
El casco histórico de Frigiliana
El corazón del pueblo es el Barribarto, su casco antiguo de origen morisco-mudéjar. Se caracteriza por callejuelas empinadas, adarves y pasadizos que conservan intacto el estilo arquitectónico de los siglos pasados. Es precisamente este escenario el que aparece en varias escenas de Dos tumbas, aportando autenticidad y un aire andaluz inconfundible.
Monumentos y sitios de interés
Entre sus puntos destacados se encuentran la Iglesia de San Antonio de Padua, del siglo XVII, y el Palacio de los Condes de Frigiliana, conocido como El Ingenio, una antigua fábrica de miel de caña que sigue en funcionamiento y es única en Europa. También llaman la atención la ermita del Ecce Homo, la Fuente Vieja y el Torreón, vestigios que narran parte de la historia local.
El Museo Arqueológico de Frigiliana, en la Casa del Apero, exhibe piezas que abarcan desde el Neolítico hasta la época andalusí. A pocos metros, el Jardín Botánico Santa Fiora reúne plantas tradicionales de la región, usadas durante siglos en la medicina y la gastronomía.
Naturaleza y rutas de senderismo
Más allá de sus calles, Frigiliana es también un punto de partida para rutas de montaña. Destacan el ascenso al Pico de El Fuerte, que alcanza casi 1.000 metros y regala vistas panorámicas de la costa, y el camino hacia la aldea de El Acebuchal, un antiguo poblado recuperado que parece detenido en el tiempo.