Así lucía Zulema Fátima Yoma cuando era joven
La expareja del presidente Carlos Menem vivió una tortuosa situación durante la presidencia.
El reciente estreno de Menem, la serie de Amazon Prime Video, trajo de vuelta los momentos más simbólicos de los años '90 en Argentina. Entre ellas, resurge la figura de Zulema Fátima Yoma, la primera esposa de Carlos Saúl Menem, quien tuvo un rol protagónico durante los primeros años de la presidencia y cuyo abrupto alejamiento de la escena pública marcó un escándalo nacional.
Quién era Zulema Fátima Yoma
Zulema Yoma nació en 1942 en Nonogasta, provincia de La Rioja, en el seno de una tradicional familia sirio-libanesa. A los 24 años se casó con Carlos Menem, cuando él ya despuntaba como una figura ascendente dentro del peronismo riojano.
Juntos tuvieron dos hijos: Zulema María Eva -más conocida como "Zulemita"- y Carlos Facundo Menem, fallecido en un trágico accidente en 1995. Durante su juventud, Zulema fue una presencia constante en los actos políticos, cultivando una imagen de mujer fuerte, moderna y con estilo, en contraste con los códigos conservadores de su provincia natal. Sin embargo, su rol como Primera Dama duró poco.
La salida de Zulema Yoma de Olivos
En 1991, apenas dos años después de asumir la presidencia, Carlos Menem la desplazó de la residencia oficial de Olivos y formalizó su separación. La escena fue digna de la farándula más cruda: cámaras, rumores, versiones cruzadas y acusaciones veladas de traición, deslealtad e infidelidad.
Según relataría Zulema Yoma en los años posteriores, fue literalmente "echada" de la Quinta Presidencial, sin aviso ni explicaciones. Su lugar fue ocupado simbólicamente por su hija Zulemita, quien con apenas veinte años se convirtió en la nueva Primera Dama de facto.
La salida escandalosa de Olivos no fue solo una cuestión privada. Se convirtió en un hecho político y mediático, alimentado por la propia Zulema, que comenzó a denunciar irregularidades en el entorno presidencial. Uno de los episodios más recordados fue su insistencia en que la muerte de su hijo Carlitos no fue un accidente, sino un atentado con tintes mafiosos, alimentando teorías de conspiración que nunca se resolvieron judicialmente.
A pesar del paso del tiempo, Zulema Yoma nunca dejó de reclamar justicia y reivindicar su versión de los hechos. Su relación con su hija Zulemita se mantuvo estrecha, aunque esta última optó por una estrategia más conciliadora con la figura de su padre, algo que se refleja en la propia serie Menem.