Cómo ahorrar gas con un sencillo ajuste al alcance de todos
Tan solo un pequeño cambio de hábito genera un importante ahorro para los usuarios de la red del gas.
En este invierno crudo, el consumo de gas aumenta sustancialmente y las tarifas van a la par. Es por eso que los ajustes en la cocina pueden resultar en significativos ahorros en el consumo de gas. Expertos en el ámbito doméstico sugieren que adoptar prácticas simples pueden servir para ahorrar.
La sencilla manera de ahorrar gas
Un método sencillo para evitar el consumo excesivo de gas es tapar las ollas. Esto puede reducir considerablemente la pérdida de calor y, en consecuencia, el tiempo de cocción. Este simple hábito no solo optimiza el uso del gas, sino que también contribuye a una cocción más uniforme y eficiente.
Además, una técnica recomendada para economizar energía es aprovechar el calor residual. Apagar los artefactos unos minutos antes de que los alimentos estén completamente cocidos permite que el calor acumulado siga cocinando los alimentos sin necesidad de gas adicional. Este método puede contribuir a un ahorro energético que varía entre un 5% y un 8%, según los expertos, algo que beneficia al bolsillo sustancialmente.