¿De qué trata la serie Estado de Furia? La nueva serie española ya considerada de lo mejor del año
La nueva serie española de HBO Max ya es considerada una de las mejores del año.
La serie española Estado de Furia (o Furia en España) que acaba de estrenarse en HBO Max ya es considerada una de las mejores del año en su país de origen. Ácida, contundente y profundamente emocional, propone una mirada potente sobre el hartazgo femenino.
¿Qué historias cuenta esta serie?
Estado de Furia es una ficción coral de ocho episodios que expone, con humor negro y una mirada muy crítica, las distintas violencias cotidianas que viven muchas mujeres. Bajo la dirección de Félix Sabroso, la serie se enfoca en mujeres de distintos contextos, unidas por un sentimiento común: el cansancio frente a una sociedad que las margina o traiciona. Cada una de ellas está al borde del quiebre, pero también al inicio de su propia transformación.
El elenco reúne a grandes actrices como Carmen Machi, Candela Peña, Nathalie Poza, Pilar Castro y Cecilia Roth. Machi da vida a una artista que descubre una infidelidad doble; Peña interpreta a una vendedora reemplazada por jóvenes en su trabajo; Poza lucha por no perder su casa mientras cuida a su madre enferma. Castro es una chef con un pasado fallido que busca una nueva oportunidad, y Roth encarna a una actriz olvidada que cae presa de nuevas mentiras.
¿Por qué está generando tanto impacto?
La serie funciona como una cadena de situaciones injustas, decisiones impulsivas y respuestas emocionales. Cada conflicto desencadena el siguiente en una narrativa impecable que no da respiro. A través de estas mujeres, Estado de Furia pone sobre la mesa temas como la precariedad, la vejez, el abandono y el deseo de rebelarse. Todo contado con una estética cuidada, una banda sonora envolvente y actuaciones memorables.
Más que una serie, Estado de Furia es una experiencia. Con una duración breve por episodio, es fácil dejarse llevar por la intensidad de sus historias y por la humanidad de sus personajes. HBO Max apuesta a lo grande con esta producción que, lejos de ser una más del montón, se convierte en un retrato feroz, doloroso y necesario.