Dólar post elecciones: el mercado se divide entre el miedo y la apuesta al peso
Mientras algunos operadores se cubren ante una posible devaluación, otros se animan a comprar bonos en pesos.
La previa electoral volvió a encender las tensiones cambiarias. Sin embargo, el panorama del dólar muestra un mercado dividido: por un lado, los que temen lo peor y buscan cobertura ante una posible devaluación; por el otro, los que ven oportunidad en los bonos en pesos ajustados por inflación.
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intentó calmar las aguas asegurando que el sistema de bandas de flotación se mantendrá sin cambios y pronosticando una caída del tipo de cambio de al menos 10% después de las elecciones. "Los que compraron ahora van a perder", advirtió el funcionario, reeditando su estilo desafiante que ya se volvió marca registrada.
El regreso de Bessent y la calma parcial
El ingreso de Scott Bessent, conocido como el "Tío Scott" en la city, trajo un respiro: sus intervenciones en el mercado liberaron al Banco Central de la obligación de vender reservas. Aun así, la demanda por dólares se mantuvo firme y el volumen operado llegó a u$s780 millones en una sola jornada.
Pese a la aparente estabilidad, persisten los desequilibrios. La brecha entre el "contado con liqui" y el dólar oficial se amplió a 8,6%, reflejo del sobreprecio que los inversores pagan para sacar divisas del país. En tanto, el Banco Central tuvo que intervenir en el mercado de futuros, donde el volumen trepó a u$s1.000 millones, aunque las posiciones para los próximos meses siguen por encima del techo de la banda.
Entre la cautela y la expectativa
La visita al país del CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, generó expectativas, pero los bonos argentinos igual cayeron. Para algunos, fue una muestra de desconfianza en el programa económico; para otros, una señal de cautela hasta conocer el resultado electoral.
En medio de ese escenario incierto, algunos inversores comienzan a mirar hacia los activos en pesos. La apuesta pasa por los bonos ajustables por CER, bajo la idea de que el dólar no tendría demasiado recorrido al alza si el Gobierno logra un resultado favorable en las urnas.
Según estimaciones privadas, el 43% del dinero circulante está hoy dolarizado, lo que equivale a unos u$s23.000 millones adquiridos en los últimos tres meses. Esa fuerte cobertura podría limitar la demanda futura y dar pie a una corrección a la baja en la cotización.
El lunes, el termómetro final
El desenlace electoral definirá si la estrategia de Caputo se confirma o si el mercado le da la espalda. Por ahora, el dólar sigue siendo el refugio preferido de los cautelosos, mientras los más arriesgados se posicionan en bonos en pesos esperando que el lunes, por primera vez en mucho tiempo, el "efecto post elecciones" no llegue en forma de salto cambiario.