El día que Pink Floyd mató miles de peces en un concierto
Pink Floyd planeaba un show inolvidable. El objetivo se cumplió pero no por una buena razón.
En mayo de 1971, Pink Floyd realizó un concierto en la Cuenca del Palacio de Cristal de Londres que terminó en desastre ambiental. Durante el show, la banda sorprendió al público con un pulpo inflable y bengalas de humo submarinas en un lago frente al escenario. Sin embargo, la euforia de los fans dañó el pulpo, liberando gases tóxicos en el agua, lo que provocó la muerte de miles de peces.
Además del pulpo, el espectáculo incluyó hielo seco, bombas de humo y un potente sistema de sonido cuadrafónico, lo que aumentó el caos. Las ondas sonoras de los altavoces contribuyeron a la tragedia, desgarrando el estanque y agravando la situación. Finalmente, la banda fue declarada responsable del incidente y pagó una cuantiosa multa.
Décadas después, en 2017, el incidente fue recordado cuando se descubrió una especie de camarón en Panamá, que produce un sonido tan fuerte como un concierto de rock, capaz de matar peces pequeños. En homenaje, fue bautizado como Synalpheus pinkfloydi.