El Juego del Calamar ¿Como luce el Jugador 124 de la vida real?
El Jugador 124 sorprendió con su actuación y despertó el interés de los espectadores de la serie.
La tercera temporada de El juego del calamar consagró al actor que interpreta al jugador 124. Su oscuro personaje tuvo su coronación en la última temporada y despertó el interés de los fanáticos de la serie.
¿Como luce el Jugador 124 de la vida real?
Roh Jae-won, el actor que dio vida a Nam-gyu, el Jugador 124. Su presencia imponente y su interpretación medida lo convirtieron rápidamente en uno de los personajes más comentados de esta entrega. La serie, conocida por sus desafíos letales, encontró en él un competidor tan estratégico como enigmático.
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Nacido el 13 de octubre de 1993, Roh Jae-won tiene 31 años y una carrera que viene en ascenso dentro de la industria audiovisual surcoreana. Su participación en títulos como Love at the End of the Century, Donggam y El juego del calamar lo posicionaron como una figura clave en el panorama actual. Su papel más premiado hasta ahora fue en Una dosis diaria de sol, que le valió el premio a Mejor nuevo actor en los APAN Star Awards 2024.
El actor, que también participó en series como D.P. y La paradoja del asesino, ha logrado combinar thriller y drama en su filmografía. Su perfil en redes sociales muestra una vida íntima donde prevalecen los afectos personales, como su estrecha relación con su abuela, aunque mantiene bajo reserva detalles sobre su pareja o familia.
El trágico final del jugador 124
El Juego del Calamar decidió romper con toda lógica. Nam-gyu fue eliminado de forma repentina en el segundo episodio, durante una prueba que combinaba cuerdas y una pasarela inestable. La escena, brutal y sorpresiva, dejó un fuerte impacto emocional entre los espectadores, que veían en el Jugador 124 un rival de largo aliento.
Su caída marcó un punto de quiebre en la narrativa. No solo por la pérdida de un personaje complejo y magnético, sino también porque la serie volvió a demostrar que no hay figuras intocables en el juego. En definitiva, Roh Jae-won no solo dejó su marca por su talento actoral, sino por la potencia dramática con la que se despidió de la historia.