El Juego del Calamar: dónde queda la isla donde se grabó la tercera temporada

El universo de El Juego del Calamar, la serie surcoreana más vista en la historia de Netflix, se sigue expandiendo. Con el estreno de su tercera temporada el 27 de junio, la plataforma sorprendió a los fanáticos al elegir una nueva locación para promocionar la serie: el municipio colombiano de Calamar, en el departamento de Bolívar. La coincidencia de nombres fue más que una casualidad: se transformó en una jugada brillante de marketing.

En esta campaña, Netflix montó una réplica de la terrorífica muñeca YouHee -la misma que aparece en el juego "Luz verde, luz roja"- en pleno Caribe colombiano. A su lado, se presentó por primera vez a Cheol-su, un nuevo muñeco animatrónico que será parte de los juegos de esta temporada. La grabación incluyó a vecinos del lugar, generando empleo y moviendo la economía local.

La verdadera isla del juego

Pero, ¿dónde se grabaron realmente las escenas de la isla donde los jugadores son trasladados? En las temporadas anteriores, Netflix utilizó locaciones surcoreanas. La más emblemática: Seungbori, una isla remota frente a las costas occidentales del país, rodeada por el Mar Amarillo. Su topografía, que se asemeja a la cabeza de un fénix, le dio ese aire enigmático que tan bien calzó con la narrativa de la serie.

Seungbori no es un destino turístico. De hecho, es propiedad privada y no cuenta con conexiones de ferry ni facilidades para visitantes. Su aislamiento y carácter hermético la convirtieron en la locación perfecta para una historia que, desde el primer capítulo, mezcla tensión, control y misterio.

Aunque parte del rodaje sigue realizándose en Corea del Sur, la estrategia global de Netflix demuestra que El Juego del Calamar ya no es solo un fenómeno asiático. Con su parada en Calamar, Colombia, y la expectativa global que genera cada adelanto, la serie reafirma que sus escenarios, reales o simbólicos, son tan intrigantes como el juego mismo.