El secreto sobre el desalojo de Zulema Fátima Yoma de la Casa de Olivos: lo que no muestra "Menem", la serie
En la serie Menem de Prime Video se recrea uno de los episodios más escandalosos de la política argentina: el desalojo de Zulema Yoma y sus hijos de la residencia de Olivos.
La tarde del 12 de junio de 1990, Zulema Yoma, esposa del presidente Carlos Menem, fue expulsada de la Quinta de Olivos junto a sus hijos por orden directa del mandatario. La escena, plasmada en la serie, fue en su momento un hecho real que marcó un quiebre definitivo en el vínculo conyugal y familiar del mandatario.
Menem respondió con una frase que quedaría grabada en la memoria pública: "Entre la patria y la familia, elijo la patria". La violencia simbólica del desalojo fue acompañada por años de tensiones matrimoniales, infidelidades públicas, violencia física y denuncias cruzadas.
La serie de Menem reconstruye este momento con dramatismo y precisión, mostrando la dimensión humana del escándalo y su impacto en los hijos. El hecho no fue un arrebato: la decisión de expulsar a Zulema se había formalizado 17 días antes mediante un decreto con fecha del 26 de mayo.
A la crisis conyugal se sumaban los roces políticos. Menem veía en su esposa una amenaza para su imagen y autonomía de gestión. Declaraciones de Zulema como "hay muchos delincuentes en este gobierno" o su cercanía con figuras como Mohamed Alí Seineldín habrían precipitado la ruptura final.
El episodio, retratado en la serie como un punto de inflexión, representó también el inicio de la soledad institucional de Menem. Zulema nunca ocultó su versión de los hechos, y con el tiempo emergieron denuncias de maltrato físico, humillaciones públicas y hasta violencia psicológica que la serie apenas sugiere, pero que las memorias y libros sobre la pareja confirman.
Tres décadas después, en un contexto más sensible a las cuestiones de género, el desalojo cobra una nueva dimensión: la de un abuso de poder legitimado por la estructura presidencial, y la de una sociedad que en aquel entonces, simplemente, miró para otro lado.