¿Fueron reales las remeras "Yo no estuve con Norita"?
Netflix estrenó un nuevo documental que explora por primera vez el impacto del sorprendente caso de Nora Dalmasso.
Acaba de llegar a Netflix y ya está generando conmoción: el documental "Las mil muertes de Nora Dalmasso", sobre el asesinato de Nora Dalmasso. Una serie de tres capítulos que no solo escarba en el misterio del crimen, sino que también revela el costado más siniestro del morbo social que lo rodeó. Entre los muchos gestos de crueldad simbólica que surgieron entonces, uno se volvió emblema del escarnio: remeras con la frase "Yo no estuve con Norita", una burla despiadada que convirtió una tragedia en mercancía.
¿De verdad existieron esas remeras?
Sí. Se vendían en sitios de venta online, con modelos que buscaban captar la atención con un mensaje irónico sobre la relación de la víctima con sus supuestos muchos amantes. Incluso el documental recuerda que usarlas se volvió una broma singular en medios y clases como ejemplo de violencia simbólica .
Aquellas remeras fueron un reflejo del tratamiento morboso y machista que cubrió el caso. Apuntaban a desviar la atención hacia la sexualidad de Nora y no al asesinato ni a la falta de justicia, transformando el femicidio en un chiste de mal gusto
¿Cómo las analiza el documental?
El episodio dedicado al aspecto simbólico del caso critica esa trivialización de la tragedia. Esas prendas que se comercializaron y las frases virales demostrarían cómo la víctima fue culpabilizada hasta convertirse en meme, usando ese recurso para desmontar el sensacionalismo .Al concluir, la serie pone en evidencia cómo un elemento tan cotidiano como una remera puede cargarse de significados perniciosos. Hoy, "Yo no estuve con Norita" no es solo una frase insensata, sino un símbolo de la necesidad de repensar cómo la sociedad responde -y a veces se burla- ante la violencia de género.