El Gobierno le da un golpe a los Moyano
La administración Milei cambió una reglamentación que provoca caos en el clan Moyano. De qué se trata.
A través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno anunció una importante modificación en el "Registro Único Del Transporte Automotor" (RUTA), que regula el transporte de cargas en Argentina. El cambio más relevante es el aumento en la capacidad de carga mínima requerida para que un vehículo sea clasificado como "transporte de carga".
La vuelta de las camionetas cabina simple
Con esta modificación, numerosos vehículos que anteriormente estaban sujetos a las exigencias del RUTA quedan eximidos de dicha normativa. Específicamente, el gobierno del presidente Javier Milei ha decidido excluir de la tramitación del RUTA a los conductores de pick-ups, furgones y camiones urbanos cuya capacidad de carga no supere los 3.500 kilos. Además, se ha eliminado la obligación de tramitar la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) para los vehículos dedicados a transportes interjurisdiccionales, aliviando así las restricciones para los conductores de vehículos comerciales livianos.
La implementación de estas nuevas directrices responde a las dificultades que las limitaciones anteriores habían causado en el mercado automotor argentino, especialmente en el segmento de vehículos comerciales de carga. Muchas marcas habían cesado la oferta de pick-ups de carga mediana, como las versiones con Cabina Simple, debido a las exigencias regulatorias. Esta reforma busca revitalizar el mercado, al tiempo que facilita el acceso a vehículos comerciales más livianos.
El Golpe a los Moyano
La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, dirigida por el empresario gremial Hugo Moyano y su familia, ha sido una de las principales beneficiarias de las regulaciones anteriores. El sindicato controlaba y explotaba comercialmente los "cursos de capacitación" y "revisaciones médicas" requeridos para obtener las licencias profesionales correspondientes. Con los nuevos cambios, se espera que la reducción de requisitos burocráticos tenga un enorme impacto en el sindicato que se financiaba -en parte- con esta reglamentación.