Guerra

Israel lanza ataque preventivo contra Irán; Teherán responde con misiles

Israel e Irán entraron en guerra abierta con ataques cruzados, muertos y creciente tensión internacional.

El 13 de junio de 2025, Israel lanzó un ataque aéreo masivo contra Irán bajo el nombre "Operación León que asciende". La ofensiva destruyó parcialmente las instalaciones nucleares de Natanz, Fordow y Khorramabad, y provocó la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami. Según el gobierno israelí, la acción fue una medida "de defensa preventiva" ante la amenaza de un Irán nuclear. Las Fuerzas Aéreas usaron cazas F-35 y drones de ataque de alta precisión.

"La existencia de nuestro pueblo está amenazada y actuamos para protegerlo", afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. La operación habría contado con coordinación de inteligencia extranjera, pero sin participación militar directa de EE.UU. El ataque coincidió con el estancamiento de las negociaciones nucleares en Viena. Expertos señalan que el objetivo no fue solo neutralizar capacidades atómicas, sino dañar el mando militar iraní.

En represalia, Irán lanzó misiles balísticos sobre Tel Aviv, Rishon Lezion y Haifa en la madrugada del 14 de junio, provocando al menos 3 muertos y más de 90 heridos. Entre los lesionados hubo personal médico de Magen David Adom. La Guardia Revolucionaria llamó a la ofensiva "Operación Promesa Verdadera 3", afirmando que "la respuesta de Irán será prolongada y dolorosa". El Parlamento iraní declaró un estado de guerra defensiva.

Israel respondió con nuevos bombardeos en bases militares iraníes cerca de Teherán. También trascendió que el Mossad habría instalado una base secreta de drones dentro de Irán, desde donde se ejecutaron algunos ataques dirigidos. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, fue tajante: "Teherán arderá si Irán continúa con sus ataques". Netanyahu aseguró que "la operación durará tantos días como sea necesario".

Además, el sábado 14 se reportó una explosión en el Aeropuerto Internacional Mehrabad, en Teherán, seguida de un gran incendio. No se confirmó oficialmente si fue un sabotaje israelí. El conflicto amenaza con extenderse a Líbano, Siria y el Golfo Pérsico. Milicias aliadas a Irán como Hezbollah ya se encuentran en estado de alerta. Analistas advierten que la guerra puede salirse de control en cuestión de días.

Las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, previstas para el 15 de junio en Omán, fueron suspendidas indefinidamente. La Casa Blanca pidió "moderación" pero sostuvo que Israel "tiene derecho a defenderse". La ONU y la Unión Europea convocaron a una sesión de urgencia en Ginebra. Mientras tanto, miles de civiles se refugian en búnkeres tanto en Israel como en zonas del oeste iraní.

Desde el Vaticano, el Papa León XIV pidió el cese inmediato de la violencia:
"Condeno la violencia y pido a ambos gobiernos que se alejen del abismo. Ninguna nación puede justificar la destrucción de otra." Organismos humanitarios temen una crisis de refugiados si el conflicto se prolonga.

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