Javier Milei y Diego Santilli relanzan la campaña de La Libertad Avanza en Mar del Plata
El presidente de la Nación acompañará al reemplazante de José Luis Espert en una recorrida por la calle Güemes.
Diego Santilli relanza este martes la campaña bonaerense de La Libertad Avanza tras reemplazar a José Luis Espert, envuelto en un escándalo que lo vinculó con un empresario acusado de narcotráfico. El presidente Javier Milei encabezará junto a él la inauguración de la planta de la firma estadounidense Lamb Weston en Mar del Plata, en un acto que también contará con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del intendente local, Guillermo Montenegro.
Mar del Plata, el punto de partida
El relanzamiento llega en medio de una fuerte necesidad de reordenar el tablero electoral. Tras la caída de Espert, Milei y su mesa chica buscaron en Santilli una figura capaz de recuperar el pulso político y contener al votante liberal desencantado. La foto entre el mandatario y el legislador del PRO busca enviar una señal de unidad con el macrismo y resetear una campaña que había quedado golpeada por las polémicas.
Por la tarde, el Presidente y Santilli encabezarán una caminata por la calle Güemes, donde se espera una puesta en escena similar a las caravanas libertarias de los últimos meses. La jornada funcionará como el puntapié formal para el nuevo tramo de campaña, en el que el objetivo será reducir a un dígito la brecha de 14 puntos que el peronismo obtuvo en las elecciones de septiembre.
Del escándalo al show político
El relanzamiento se da apenas horas después del acto de Milei en el Movistar Arena, donde presentó su segundo libro entre críticas, arengas y un público fervoroso. Allí, con estética de recital y la presencia de las "Fuerzas del Cielo", el Presidente anticipó el tono que busca imprimirle al tramo final de la campaña.
Con Santilli al frente, La Libertad Avanza intenta dejar atrás el ruido de las últimas semanas y recuperar la iniciativa. La apuesta es clara: mostrar gestión, unidad y épica en la calle. Y sobre todo, convencer a los bonaerenses de que, pese a los tropiezos, el proyecto libertario todavía puede dar pelea.