Dolor

La Selección, el sueño frustrado de Miguel Ángel Russo

El seleccionado nacional fue una de las grandes barreras que Miguel no pudo superar en su vida.

La muerte de Miguel Ángel Russo a los 69 años dejó un vacío enorme en el fútbol argentino, pero también recordó una deuda que el destino nunca le permitió saldar: la Selección. Primero como jugador y luego como entrenador, el combinado nacional fue una meta esquiva para un hombre que marcó época desde Estudiantes y Boca Juniors, pero que nunca logró sentarse en el banco de la Albiceleste.

Las frustraciones de Russo en la Selección

Como futbolista, Miguel Ángel Russo fue una pieza clave del Estudiantes de Carlos Bilardo, con quien soñó con llegar al Mundial de México 1986. Sin embargo, una lesión y la falta de tiempo para recuperarse frustraron su convocatoria. Aquel equipo terminaría levantando la Copa del Mundo, mientras él observaba desde afuera, resignado, pero siempre leal al grupo.

Años más tarde, cuando su nombre ya era sinónimo de liderazgo y éxito, volvió a sonar para la Selección. Su consagración en Boca con la Libertadores 2007 y su trabajo en el exterior lo posicionaron como candidato natural en más de una oportunidad, pero la oportunidad nunca se concretó.

Russo siempre respondió con elegancia: "La Selección es un honor, pero no algo que se busque. Si llega, llega". Esa oportunidad parecía haber llegado luego de la salida de Alfio Basile como entrenador del seleccionado en 2008. A tal punto que ya había armado su cuerpo técnico para asumir al frente del equipo nacional.

Sin embargo, una llamada de último momento lo alejó de su sueño y su lugar lo tomó Diego Armando Maradona. Así, la Selección fue la barrera que nunca pudo cruzar el histórico entrenador.

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