La verdad sobre "Fedra" de Pecados Inconfesables: es interpretada por Adriana Louvier
Fedra De Baar, personaje clave de Pecados Inconfesables, es encarnada por Adriana Louvier.
En Pecados Inconfesables, que ya está disponible en Netflix, Adriana Louvier da vida a Fedra De Baar, un personaje cuya influencia y misterio marcan buena parte de la trama.
La caracterización de Fedra fue descripta por Louvier como la de "una mujer de un extracto social alto" y "muy sola", según declaraciones reproducidas en entrevistas al elenco.
En pantalla, Fedra aparece como una figura poderosa: rica, conectada con la élite y con secretos capaces de mover los hilos de la historia. La actriz definió al personaje como transgresora y guardiana de información sensible; una madre que vive la soledad de quien tiene decisiones extremas por delante.
Regina Pavón, que interpreta a Ximena, hija de Fedra en la ficción, explicó que la relación madre-hija es uno de los ejes emocionales: trauma, distancia y una inversión inesperada de roles.
Pavón aseguró que Ximena vuelve "más madura" y que esa vuelta tensiona la dinámica con Fedra, mostrando cómo el poder familiar se mezcla con culpas y lealtades rotas. Los indicios que la serie deja en varios episodios también sitúan a Fedra en el centro de la investigación sobre el secuestro de Claudio Martínez.
El cierre de la temporada sugiere que Fedra pudo haber impulsado acciones para vengarse por la muerte de su hijo Ariel, un punto que complejiza su figura y sus motivos.
Serie Pecados Inconfesables, por Netflix
Erik Hayser, coprotagonista que interpreta a Claudio, describió a su personaje como "un monstruo con fachada impecable", lo que explica por qué muchos personajes -incluida Fedra- se mueven entre la hostilidad y la necesidad de justicia.
En la conversación con el elenco, Louvier subrayó que la serie no pretende moralizar: "No está queriendo aleccionar; estamos contando una historia", explicó, destacando la intención de mostrar situaciones complejas sin lecciones fáciles.
Esa decisión narrativa permite que Fedra sea leída de múltiples maneras: villana para unos, víctima y justiciera para otros. Técnicamente, la puesta en escena acompaña: vestuario, ambientación y planos refuerzan la imagen de Fedra como miembro de la alta sociedad que guarda grietas internas.
El papel ya despertó reacciones en redes y foros, donde espectadores debaten si Fedra actúa por amor maternal o por cálculo político.