La verdad sobre la hija de María Ángeles Molina, tras el estreno del documental de Netflix
El impactante documental "Angi: crimen y mentira" volvió a poner en el centro del debate el crimen que cometió María Ángeles Molina.
Desde que Netflix estrenó el documental "Angi: Fake Life, True Crime", el nombre de María Ángeles Molina -conocida como Angi- volvió a ocupar los titulares. Pero mientras se repasa el crimen que estremeció a España, crece la intriga sobre el presente de su hija, la única descendiente directa de la asesina.
La historia real que retrata el documental es estremecedora: en 2008, Molina drogó y asesinó a Ana Páez, su compañera de trabajo, para robarle la identidad y estafarla con seguros y créditos. Tras años de engaños, fue condenada a 18 años de prisión, aunque su caso volvió a complicarse en marzo de 2025, cuando fue arrestada nuevamente por planear otro asesinato desde la cárcel.
Mientras tanto, poco se sabe sobre la hija de María Ángeles Molina, quien al momento del crimen era una menor de edad. Hoy, con más de 20 años, su paradero y situación actual son un misterio, protegido deliberadamente por la justicia española para preservar su intimidad.
Fuentes judiciales indicaron que la hija fue criada por familiares de Molina en Barcelona, y no ha hecho declaraciones públicas desde que el caso volvió a cobrar notoriedad. Algunos medios especulan con que cambió su nombre y se mudó de ciudad, pero no hay confirmaciones oficiales.
María Angeles Molina y su caso retratado en Netflix
El nuevo documental generó una fuerte reacción social, no solo por el crimen, sino también por el nivel de manipulación y cálculo que mostró Molina. Muchos usuarios en redes se preguntan qué efecto tuvo ese pasado sobre su hija, criada bajo el peso de un nombre marcado por la tragedia.
Además, el nuevo arresto de Molina por intentar cometer otro asesinato mientras tenía un permiso de salida agravó aún más la polémica. Según El Confidencial, habría intentado contratar un sicario, aunque se desconoce si el objetivo estaba vinculado a su historia pasada o a conflictos más recientes.
En medio de este escenario, el futuro judicial de Molina podría complicarse y alejar su posible libertad condicional, inicialmente prevista para 2027. Mientras tanto, su hija sigue fuera del foco público, probablemente intentando rehacer su vida lejos del apellido que la condenó.
La serie de Netflix no aborda directamente su historia, pero deja una pregunta abierta que aún hoy no tiene respuesta: ¿cómo se reconstruye una vida luego de ser hija de una asesina serial?
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