Milei lloró en el Muro de los Lamentos

Javier Milei lloró en el Muro de los Lamentos, en el inicio de un viaje de alto contenido político. El presidente argentino tocó el Muro de los Lamentos, se abrazó con el rabino Axel Wahnish y lloró con intensidad. Los dos se quedaron unos segundos abrazados a centímetros de uno de los lugares más sagrados del judaísmo. Milei no dejaba de tocar el muro.

El mandatario había llegado a la Ciudad Vieja en un auto oficial, aclamado como una estrella de rock, entre gente que lo saludaba y le pedía selfies, con banderas argentinas y camisetas de Lionel Messi. "Viva la libertad, carajo", le gritaban.

La visita oficial, que durará tres días, busca reafirmar y profundizar como nunca los lazos de amistad y económicos de la Argentina con el estado judío, que se encuentra en plena guerra contra Hamas.

Segundos después de bajar del avión, Javier Milei, le anunció a Israel Katz, canciller israelí, su decisión de mudar la embajada argentina a Jerusalén, una medida de alto impacto político y de fuerte respaldo a Israel.