¿Por qué el novio de Gabby Petito la mató?

El crimen de Gabby Petito ha resurgido en la opinión pública tras el estreno del documental de Netflix que reconstruye su historia. La joven influencer estadounidense fue asesinada en 2021 por su novio, Brian Laundrie, en un viaje que debía ser una aventura soñada pero terminó en tragedia. La violencia que se gestaba en la relación y los errores en la intervención de las autoridades hicieron de este caso un punto clave en la discusión sobre la violencia de género y el peligro de las relaciones abusivas.

Una relación que parecía perfecta

Gabby y Brian se conocieron en la adolescencia y, con el tiempo, construyeron una relación que parecía idílica en redes sociales. En 2020 se comprometieron y, al año siguiente, decidieron emprender un viaje por carretera documentando su experiencia en redes. Sin embargo, a medida que avanzaba la travesía, testigos comenzaron a notar señales preocupantes: discusiones, comportamientos agresivos y situaciones de violencia verbal y física que fueron ignoradas o minimizadas.

Durante el viaje, una llamada al 911 alertó a las autoridades sobre un altercado en el que Brian había golpeado a Gabby. La policía intervino, pero sin reconocer la gravedad de la situación, dejando ir a la pareja sin tomar mayores medidas. Testigos en distintos puntos del recorrido relataron episodios de abuso, pero ninguno derivó en una intervención efectiva que pudiera haber evitado el fatal desenlace.

¿Cómo fue el crimen y la desaparición de Brian Laundrie?

El 1 de septiembre de 2021, Brian regresó solo a la casa de sus padres en Florida, sin dar explicaciones sobre el paradero de Gabby. Diez días después, su familia denunció su desaparición. Su cuerpo fue hallado el 19 de septiembre en el Bosque Nacional de Bridger-Teton; la autopsia determinó que había sido estrangulada. Mientras tanto, Laundrie se convirtió en el principal sospechoso y huyó, desapareciendo por semanas hasta que sus restos fueron hallados en octubre en una reserva natural.

Cerca del cuerpo de Brian Laundrie, se encontró un cuaderno con una carta en la que confesaba el asesinato de Gabby. En su relato, intentó justificar su crimen como un acto de "piedad", alegando que ella estaba gravemente herida y sufría. Sin embargo, esta versión fue ampliamente cuestionada, ya que la violencia previa en la relación indicaba un patrón de abuso. Su suicidio dejó muchas preguntas sin respuesta y frustró la posibilidad de un juicio que hubiera permitido esclarecer completamente el caso. La historia de Gabby Petito se convirtió en un símbolo de la importancia de reconocer las señales de violencia y actuar antes de que sea demasiado tarde.