Post Cromañón: Cómo revolucionó el rock nacional después de la tragedia
¿Cuáles fueron las trabas que sufrieron las bandas para volver a tocar en vivo y como surgió una nueva escena?
Un 30 de diciembre de 2004 ocurrió una de las más grandes tragedias en la música argentina, cuando uno de los boliches de Omar Chabán (fundador de "Cemento"), ubicado en el Barrio porteño de Once, fue cubierto en llamas tras encender una bengala en pleno recital de Callejeros. En ésta catastrofe, perdieron la vida 194 jovenes.
El under, más protagonista que nunca
Todo cambió después de la tragedia. Por la falta de controles habían quedado de manifiesto la cantidad de peligros a los que el público de rock estaba expuesto. Post Cromañón el gobierno de la ciudad de Buenos Aires exigió una serie de condiciones que excedían lo necesario para que un lugar pueda funcionar; las cuales más tarde obligaron a cerrar.
Algunas bandas previas a Cromañón empezaron a tomar protagonismo tras la ecatombe, tocando en clubes de barrios y centros culturales como principales lugares para tocar. La organización estaba a cargo de las bandas; ellas administraban tanto la venta de entradas, como la barra. De esa manera, pudieron arreglárselas y mantenerse en pie. De aquí surgieron bandas claves para esta generación: Él Mató a Un Policía Motorizado, Los Espíritus, 107 Faunos, Las Ligas Menores, entre otras.