¿Qué papel tuvo Sarah Rafferty de Mi vida con los Chicos Walter en El Diablo viste a la moda?
La reconocida actriz tuvo un papel prácticamente desconocido en la exitosa película estrenada hace casi 20 años.
La segunda temporada de Mi vida con los chicos Walter volvió a instalarse entre lo más visto de Netflix. Basada en la novela juvenil de Ali Novak, publicada originalmente en Wattpad. En este entramado, una de las presencias más sólidas es Katherine Walter, la madre de familia interpretada por Sarah Rafferty, que aporta equilibrio y contención en medio de la vorágine adolescente.
¿Cuál es la relación entre Sara Rafferty de Mi vida con los Chicos Walter y el El Diablo viste a la moda?
Sarah Rafferty, nacida en Connecticut, construyó con Katherine un rol clave en la dinámica de la serie. Su personaje, que se convierte en tutora de Jackie tras la tragedia que la deja huérfana, refleja un costado cálido y protector, distinto al que suele explorarse en ficciones juveniles. Esa interpretación no pasó desapercibida: la actriz recibió una nominación al premio Emmy para Niños y Familias, un reconocimiento que confirmó la potencia del proyecto en la pantalla global.
El papel también significó una oportunidad para que Sarah Rafferty se acerque a una nueva generación de espectadores que, en muchos casos, no la conocían por su trabajo más emblemático: el de Donna Paulsen en Suits. Durante nueve temporadas, la actriz se ganó un lugar central en el universo corporativo de la ficción legal y se convirtió en una de las favoritas del público.
Con Mi vida con los chicos Walter, demostró que podía pasar del drama adulto al tono juvenil sin perder naturalidad. Más allá de estas producciones televisivas, Rafferty también tiene un vínculo curioso con el cine de culto de los 2000.
La actriz participó en El Diablo viste a la moda con una breve aparición como Liz, una vendedora que interactúa con Andy Sachs, el personaje de Anne Hathaway. Sin embargo, esa escena fue eliminada de la versión que llegó a los cines y solo puede verse en el material extendido. Aunque mínima, esa experiencia le permitió ser parte de una película que marcó a toda una generación.
Con el éxito de la segunda temporada ya asegurado, la figura de Sarah Rafferty aparece como un puente entre públicos distintos. Su versatilidad la reafirma como una actriz que puede moverse con comodidad entre géneros y generaciones, siempre aportando un sello personal a cada personaje.