¿Quién era el acosador en "Número desconocido: un escándalo de ciberacoso escolar"?
El nuevo documental de Netflix reveló un giro impactante: detrás de los mensajes anónimos y amenazas que recibió Lauryn Licari durante más de un año no estaba un compañero de escuela, sino su propia madre, Kendra Licari.
Netflix volvió a sorprender con un nuevo true crime titulado Número desconocido: un escándalo de acoso ciberescolar, dirigido por Skye Borgman. La producción reconstruye un caso ocurrido en Michigan, Estados Unidos, que comenzó en 2020 cuando Lauryn, una adolescente de 13 años, y su novio Owen empezaron a recibir mensajes intimidatorios desde un número desconocido.
El inicio del acoso digital
Los mensajes incluían insultos, amenazas y detalles personales que solo alguien muy cercano a Lauryn podía conocer. La situación se prolongó por más de 15 meses, afectando no solo a la joven sino también a su entorno escolar y familiar. En un principio, tanto la policía como los padres sospecharon de compañeros de clase, pero la investigación no dio resultados.
La revelación inesperada
El giro en la historia llegó cuando el oficial Peter Bradley, en coordinación con el FBI, rastreó el origen de los mensajes. Para sorpresa de todos, descubrieron que la responsable era Kendra Licari, la madre de Lauryn. La noticia impactó profundamente, no solo por la traición, sino también por el nivel de manipulación y la duración del acoso.
¿Por qué lo hizo?
En el documental, Licari aceptó dar una entrevista, aunque nunca explicó con claridad sus motivos. Según Borgman, la directora, Kendra mencionó un trauma juvenil y el miedo a ver crecer a su hija como posibles factores. Algunos especialistas incluso sugirieron la posibilidad de un síndrome de Munchausen por poder, aunque no hay consenso definitivo sobre la causa de su conducta.
Juicio y condena
En diciembre de 2022, Kendra fue arrestada y acusada de múltiples cargos de acoso y uso indebido de computadoras. Finalmente se declaró culpable y fue condenada a entre 19 meses y 5 años de prisión. Recuperó la libertad el 8 de agosto de 2024.
Consecuencias familiares
Uno de los puntos más duros del caso es la relación con Lauryn. Al principio, la joven deseaba recuperar el vínculo con su madre tras su liberación, pero con el tiempo cambió de opinión y hoy, con 18 años, sigue reflexionando sobre si retomar o no ese contacto.
Por su parte, Lauryn y Owen ya no están juntos: la relación terminó antes de que se resolviera el caso, y actualmente no mantienen comunicación.