¿Quién mató a Irene en la serie "Entrevías"?
La cuarta temporada de "Entrevías" ya está disponible en Netflix.
La llegada de la cuarta temporada de ‘Entrevías' a Netflix ha despertado la curiosidad de los fans, especialmente sobre el impactante final de la temporada. La serie protagonizada por José Coronado y Luis Zahera alcanzó gran popularidad en España, pero fue en la plataforma de streaming donde se convirtió en un fenómeno global.
Con un desenlace cargado de emoción y acción, la historia de Tirso Abantos tuvo un cierre que sorprendió a la audiencia. Luego de sufrir la pérdida de su nieta Irene, el exmilitar decide emprender su venganza contra Romero, el asesino que le arrebató lo más preciado.
Un enfrentamiento inevitable
Antes de ejecutar su plan, Tirso debe someterse a una cirugía para extirpar un tumor. Sin embargo, al despertar se encuentra en la misma habitación que Ezequiel, lo que anticipa que el enfrentamiento con Romero está más cerca de lo esperado.
Sabiendo que su enemigo va tras él, decide abandonarlo todo y preparar una trampa en El Colorado. Su objetivo es claro: poner fin a la amenaza y cobrar su venganza, incluso si eso significa sacrificar su propia vida.
El sacrificio final de Tirso
El plan se ejecuta con precisión. Una explosión sacude el lugar, dejando todo en ruinas. Pero en medio del caos, Tirso aún tiene fuerzas para levantarse, apuntar su arma y acribillar a Romero, asegurándose de que la justicia sea cumplida.
Con su misión completa, el exmilitar regresa a casa y se sienta en su sillón. En ese momento, contempla cómo su familia sigue adelante, finalmente en paz y sin amenazas.
Lo inesperado sucede: Tirso fallece en su hogar, pero en sus últimos instantes, escucha la voz de Irene llamándolo. Este reencuentro emocional marca el cierre de su historia, dejando una sensación de tristeza, pero también de redención.
La visión del creador
David Bermejo, creador de la serie, explicó que el destino de Tirso estaba decidido desde el principio. Aunque muchos esperaban que muriera en combate, se optó por un final más simbólico.
Según Bermejo, Tirso debía resolver sus tres grandes conflictos antes de morir: eliminar a Romero, consumar su venganza y ver a su familia unida. Con todo esto cumplido, el protagonista encuentra su descanso definitivo.