Gobierno nacional

Reforma tributaria: los cambios que se vienen en Ganancias e IVA después de las elecciones

El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que el Gobierno enviará al Congreso una reforma tributaria que buscará simplificar el sistema y reducir la carga impositiva.

Licenciado en Comunicación Social

En la recta final antes de las elecciones legislativas, el Gobierno prepara una de sus cartas más fuertes: una reforma tributaria integral que será enviada al Congreso después del domingo. Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, durante su exposición en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde aseguró que el plan oficial incluye una baja, eliminación y simplificación de impuestos.

"Vamos a un esquema de menores impuestos que beneficiará a todos: Nación, provincias, empresarios y trabajadores. Habrá baja de impuesto a las Ganancias para los individuos", afirmó el ministro.

Ganancias: suba del mínimo no imponible y deducciones

Según anticiparon funcionarios de Economía, la reducción del impuesto a las Ganancias para personas humanas -empleados y jubilados- se aplicará mediante un aumento del Mínimo No Imponible (MNI) y de las deducciones personales.

El capítulo fiscal de la Ley 27.743 ya había dejado atrás el régimen cedular impulsado por Sergio Massa, que fijaba un piso de 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles, y restableció el esquema tradicional.

El tributarista César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Abelovich, señaló que "la única baja posible en Ganancias es levantar el MNI y las deducciones personales, que hoy están bastante bajas", lo que también podría incentivar el consumo.

Actualmente, tras la última actualización por inflación en julio, los solteros pagan Ganancias desde $2.624.000 mensuales y los casados con dos hijos desde $3.464.000. Sin embargo, las deducciones complementarias -como servicio doméstico, alquiler o créditos hipotecarios- quedaron desactualizadas: solo se permite descontar hasta $326.000 por empleada doméstica o alquiler, y $16.000 por crédito hipotecario.

Régimen Simplificado y "Ley de Inocencia Fiscal"

En paralelo, el Gobierno impulsa la llamada Ley de Inocencia Fiscal, vinculada al Régimen Simplificado de Ganancias (RSG), que ya cuenta con más de 13.400 adherentes, según datos oficiales.

El esquema busca facilitar la regularización de fondos no declarados ("plan colchón"): los contribuyentes que se adhieran quedan eximidos de informar su patrimonio desde el período fiscal 2025, siempre que sus ingresos provengan de fuentes argentinas.

Aunque la medida fue establecida por decreto, el tributarista Litvin remarcó que su aprobación legislativa sería clave para otorgar seguridad jurídica y extender el beneficio a quienes posean ingresos en el exterior.

No obstante, una baja de Ganancias -a través del MNI y deducciones- podría implicar una merma en la recaudación nacional y en la coparticipación a las provincias. Massa, durante su gestión, había prometido compensar esa pérdida con un nuevo esquema del impuesto a los combustibles.

IVA dividido: una idea que sigue en análisis

Otro punto de la futura reforma podría ser el "IVA dividido", una propuesta que Caputo ya había adelantado en mayo durante una entrevista en La Casa.

"La idea es generar competencia impositiva entre las provincias. Vamos a dividir el IVA entre Nación y provincias. Nosotros cobraríamos el 9% sobre el 21%", explicó el ministro.

Si bien el equipo económico evitó confirmar si la iniciativa sigue sobre la mesa, se trata de una de las medidas más ambiciosas por su impacto en la recaudación y la distribución fiscal entre jurisdicciones.

Revisión de regímenes y beneficios tributarios

Por último, la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, adelantó que se está revisando el sistema de regímenes promocionales. Según explicó, "cada régimen implica un gasto tributario que debe estar asociado a una política pública definida y a una necesidad real".

La revisión apunta a eliminar tratamientos preferenciales que no estén cumpliendo con su objetivo original y a ordenar el esquema de incentivos dentro de la futura reforma.

El desafío: bajar impuestos sin perder recaudación

La iniciativa oficial promete un sistema más simple y liviano, pero enfrenta el desafío de mantener el equilibrio fiscal. Con la mirada puesta en la reactivación del consumo y la inversión, el Gobierno apuesta a que una menor presión impositiva impulse la actividad económica sin comprometer las cuentas públicas.

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