Fallaron las encuestas

Las elecciones presidenciales de Brasil dieron sorpresas. Al menos para las encuestadoras, apuntadas una vez más por el gran margen de error en sus pronósticos. Todos los sondeos vaticinaban un contundente triunfo de Lula e incluso algunos se animaron a augurar un triunfo en primera vuelta. La realidad marca que habrá segunda vuelta, entre dos candidatos con muy poca diferencia de votos. Entre las principales consultoras se mantenía una diferencia de 14 puntos, que terminó siendo de 4.

Los comicios para definir al nuevo presidente serán el 30 de octubre, sea cual fuere el ganador, el Partido Liberal de Bolsonaro controlará el poder legislativo con mayoría de bancas.