La Mona hizo bailar al Kempes

Ante una multitud que ya hizo de las inmediaciones del estadio Mario Alberto Kempes un lugar propio, la segunda edición del Festival Nacional de Cuarteto consagró una vez más a Carlos "la Mona" Jiménez como el ídolo popular que es y será por mucho tiempo más. Uno que ya no atiende semana a semana en el Monumental Sargento Cabral pero mantiene una cita obligada con sus seguidores cada dos o tres meses. Y sigue dejando los estándares de apoyo más altos para un artista cordobés.

En esta segunda versión, con sede en la nueva casa de Jiménez a la hora de pensar en presentaciones en vivo, la productora liderada por su hijo Carli optó por concentrar todo en un sólo día y planteó 12 horas ininterrumpidas de cuarteto como eslogan particular del evento.

La programación estuvo a la altura de las circunstancias y convocó a varias de las principales figuras del género, en lo que fue una nueva confirmación del cuarteto como género musical en alza, con un alcance cada vez más transversal.