No te pierdas el 123 de Rolo Pedrotti

1- Manchados de sangre 

El asesinato de Gabriela Pérez durante un festejo del gremio de la limpieza, puso al descubierto el modo mafioso en el que se manejan muchos sindicatos. La disputa por la conducción del Soelsac, una caja de 20 mil afiliados, evidenció la forma de construcción política de grupos que crecieron a fuerza de aprietes, extorsión y connivencia con el Estado. Fittipaldi y Saillén son sólo dos de los apellidos “ilustres” de esta historia. Aunque la asamblea pre electoral fue suspendida, el aparato seguirá al servicio de los poderes en pugna. Poco parece importar la resolución del crimen de la joven de 24 años.

2- Apunta a la grieta 

Con la imperiosa necesidad de retener su baja cosecha de votos, Juan Schiaretti apuesta a las redes sociales para mantener su campaña activa. Esta semana los cruces fueron contra los exponentes de la grieta. Massa, tildado por el gobernador como “Papá Noél”, se llevó las críticas por los cambios en Ganancias, que afectan directamente lo que recauda Córdoba por coparticipación. Por otro lado, Schiaretti volvió a cuestionar al gobierno actual y a la gestión de Macri, por el paralizamiento de las obras nacionales en la provincia. Simples muestras del discurso elegido hasta octubre.

3- Caza de brujas 

El radicalismo cordobés entró, nuevamente, en una fase autodestructiva. Tras el fracaso electoral que representaron las derrotas en Provincia y Capital, el centenario partido se aboca ahora a la persecución y posterior expulsión de los supuestos traidores. Poco aportarán las salidas de Arduh, Avilés o Prunotto al necesario proceso de autocrítica al que debe someterse la UCR. Para la reconstrucción, deberán prestarle más atención a sus correligionarios santafesinos, que tras 60 años tendrán un gobernador boina blanca. En Córdoba, en honor a Leandro N. Alem, el partido ya se rompió.