No te pierdas el 123 de Rolo Pedrotti

1- Corazón cuartetero

Córdoba se transformó en la última semana en el paraíso electoral al que aspiran alcanzar Sergio Massa y Javier Milei. A tanto llega el tironeo por los votos del peronismo provincial, que hasta el cuarteto quedó en el medio del debate, con acusaciones y archivos cruzados. Saben los dos que en 2015, Córdoba le dio la presidencia a Macri, con números similares a los que tiene hoy el libertario. Para esta batalla mediterránea, Massa pidió perdón y prometió de todo un poco. Milei, bajo las órdenes del ex presidente, planifica su cierre nacional en la Docta. El Tigre y el León, al ritmo del Tunga – Tunga.

2- Doble cara cordobesista

El legendario juego del policía bueno y el policía malo tiene su remake en el peronismo de la isla. Los duros cruces de Schiaretti a Massa, por el juicio a la corte y el estado de la economía, ubican al gobernador saliente en la cara áspera de la estratégica moneda. El acompañamiento con diferencias y el envío de segundas líneas a los actos del ministro candidato, por parte de Llaryora, le dan un cierre explicativo al movimiento dual. El 2024 será un año complejo, donde habrá que administrar escasez. Los dos principales dirigentes del oficialismo provincial lo saben, y actúan en consecuencia.

3- Convenios inconvenientes

La discusión de 12 convenios urbanísticos por parte del Llaryorismo, a un mes de dejar el gobierno, generó un fuerte revuelo. Son un negocio millonario en dólares, con 7800 lotes distribuidos en 380 hectáreas, en diferentes zonas de la capital. La oposición cuestionó la premura del tratamiento y la incertidumbre por las obras complementarias. El avance de los proyectos deja 2 cuestiones en claro. En primer lugar, que la metodología es la misma que tanto se le criticó a la gestión Mestre. Y en segundo término, que la idea de planificar la ciudad para arriba y no para los márgenes, quedó definitivamente archivada.