En el empate 1-1 entre Argentina y Colombia, el técnico Lionel Scaloni protagonizó una escena inusual tras el gol de Thiago Almada: ingresó al campo, llamó al golero Luis Díaz y lo tomó del brazo mientras le susurraba al oído. La acción ocurrió tras una polémica jugada en la que el arquero Jhon Lucumí permaneció tendido en el suelo y el árbitro Juan Gabriel Benítez no detuvo el juego.

Luego del partido, Díaz explicó con claridad el motivo del llamado: "El profe Scaloni me vio muy enojado por la jugada del gol, en la que había un compañero en el piso tirado y el árbitro no pitó", comentó el jugador cafetero en zona mixta. Relató que Scaloni le respondió señalando que su propio jugador "tuvo un poco de culpa" por actuar de esa manera en el partido.

En conferencia, Scaloni restó dramatismo a la escena y dijo que la charla fue "normal" y llena de respeto, no de tensión: "Queda ahí, no creo que lo diga él, nada raro, todo bien... lo felicité porque es un crack", expresó el DT, destacando que admira al delantero y que fue "una charla en buena sintonía".

Más allá del cruce, Scaloni destacó el desempeño de Luis Díaz y la rudeza del partido: lo elogió como una figura de la Premier League y subrayó que Colombia jugó con intensidad física y táctica. El duelo reflejó la exigencia de las Eliminatorias rumbo a 2026 y mostró cómo, incluso los técnicos, viven cada gol con pasión e involucramiento directo.