Talleres: derrota y escándalo

Talleres fue derrotado por 2 a 0 contra Sao Paulo en el Estadio Morumbí por la sexta y última fecha del Grupo B de la Copa Libertadores. A pesar de la derrota, los dirigidos por Walter Rinonetto ya estaban clasificados a los octavos de final del certamen continental. Aún así, el equipo cordobés clasificó como el mejor segundo.

Si la T ganaba, se aseguraba el primer puesto del grupo B y la posibilidad de definir en el Kempes la serie. Con esta derrota, el Matador no solamente perdió el liderazgo de la zona sino que también perdió el invicto que acumulaba en el certamen internacional hasta este partido.

Fue en un encuentro caliente en el Morumbí ya que no se le cobró un penal a los cordobeses en el final del primer tiempo lo que generó un reclamo álgido del equipo de Walter Ribonetto. 

De todos modos la derrota de Talleres quedó en segundo orden por el escándalo entre los jugadores de la T y la policía brasilera. Una agresión al arquero suplente Lautaro Morales originó una lamentable secuencia de violencia en el partido. Todo comenzó apenas terminado el primer tiempo, cuando los futbolistas albiazules fueron a protestar al árbitro colombiano Jhon Ospina por la repetición del penal de Sao Paulo en el primer gol del local. En ese momento, uno de los tres policías brasileros que custodiaban al juez golpeó de un "escudazo" al arquero suplente de la T, Lautaro Morales.

Tanto Morales como el colombiano Juan Camilo Portilla fueron citados a declarar, tras los incidentes . Una vez cumplido el protocolo, con asistencia del consulado argentino en San Pablo, los futbolistas se sumaron a la delegación de la T que se retiraba del estadio.